Las Competencias Internas. ¿Qué son y por qué es importante su permanente desarrollo?
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Recientemente, ManpowerGroup publicó un estudio que revela cómo, en el mundo, ha venido escalando la escasez de talento para cubrir los cargos que requieren hoy las empresas, hasta llegar a su máximo en los último 12 años. Otro estudio, publicado recientemente por Korn Ferry, habla de una nueva crisis financiera causada por la escasez de talento y menciona un estimado de pérdidas de ingresos en la banca en Hong Kong y Singapur de aproximadamente 100 Billones de dólares, por no tener las personas que necesitan.
Las habilidades que las empresas no encuentran son, primordialmente, habilidades humanas, que son las que nos dan la flexibilidad para adaptarnos de forma ágil y eficaz a los retos rápidamente cambiantes del mundo de hoy.
En la era digital, el empleo no siempre va a requerir de un título universitario y más bien dependerá en gran medida del desarrollo continuo de habilidades. La mayoría de los cargos requieren de una segunda capacitación en el puesto de trabajo, producto del rápido cambio de las tecnologías y las reglas del juego por lo que, lo que sabes hoy, ya no te servirá de mucho para mañana. Las competencias duras o técnicas se deben adquirir sobre la marcha.
Por esto, son más importantes las habilidades humanas o competencias blandas. Las competencias blandas de las que tanto se habla hoy son habilidades como Liderazgo, Servicio al Cliente, Trabajo Colaborativo, Habilidad para Comunicarse y capacidad para aprender sobre la marcha. Son competencias comportamentales, ya que son habilidades que se hacen visibles a través de nuestro comportamiento.
Conscientes de esto, las empresas están implementando programas para desarrollar las competencias blandas en su gente, con resultados frustrantes, ya que las capacitaciones muestran un impacto positivo al inicio, que luego va decayendo hasta volver al estado inicial.
¿Cuál es el error?
Nos pueden dar la receta del mejor plato de un gran chef y, si la seguimos al pie de la letra, de seguro haremos un plato interesante, con un sabor agradable y que no intoxique a nadie. Con el tiempo, si la cocina no es nuestra pasión, dejaremos de cocinar y la receta, aunque útil, quedará olvidada o en la caneca de la basura. Si, por el contrario, nos enseñan primero a desarrollar el amor por la cocina y las bases de la química culinaria, la receta del chef quedará en buenas manos e, incluso, no necesitaremos recetas para cocinar, pues habremos desarrollado la sensibilidad para crear nuestros propios platos con nuestro sello personal. Estaremos “empoderados” en la cocina.
De igual forma, si llevamos a las personas en las empresas a cursos de liderazgo, trabajo en equipo, etc., les estaremos entregando una receta (técnicas) que podrán usar inicialmente con un impacto aceptable pero que, con el tiempo, si la persona no tiene el combustible interior, terminará por abandonar la técnica aprendida, así como el comportamiento que pretendíamos cambiar.
Albert Einstein decía que locura es seguir haciendo lo mismo y pretender obtener resultados diferentes.
Es por esto por lo que nuestra propuesta es acompañar a las personas a que piensen y actúen de una manera diferente mediante el reconocimiento y desarrollo de sus COMPETENCIAS INTERNAS, que son las que permiten en las personas la expresión de las habilidades necesarias en el mundo digital.
Las competencias internas son aquellas que, cuando están desarrolladas en la persona, esta manifiesta, de manera espontánea, las competencias comportamentales o competencias blandas, por lo que están a un nivel más fundamental. Son el combustible que energiza a la persona para comportarse de una manera empoderada, expresando liderazgo, disposición para colaborar, actitud de servicio y habilidad para comunicarse. Poco las conocemos, porque habitan en la parte más interna del ser; esa parte que no se menciona y no se toca en las organizaciones y que a algunas personas les da miedo entrar a explorar.
Las competencias internas son las que permiten que vivamos la vida con confianza en nosotros mismos y en la vida misma. Están relacionadas con la capacidad de vivir con mayor disfrute, capitalizando en cada momento los aprendizajes. Las competencias internas no son solo para el trabajo; son competencias para la vida.
¿Por qué es importante que las empresas inviertan en que su gente desarrolle estas competencias internas?
Primero porque, al desarrollar estas competencias, las competencias blandas se expresarán de forma espontánea y veremos expresado el liderazgo, el trabajo colaborativo, la actitud de servicio y las habilidades de comunicación. Segundo porque, quien tiene las competencias internas desarrolladas, tiene la habilidad del aprendizaje permanente; una de las habilidades requeridas en el mundo de hoy. Tercero porque estas son las que permiten que las personas vivan sus vidas con mayor empoderamiento, desde la perspectiva profesional y personal y cuarto porque estas personas son también más capaces de ser felices en todo lo que hagan y en todos los aspectos de la vida. Ya sabemos que las personas que son capaces de vivir más felices en sus trabajos son más productivas, innovadoras, logran mayores resultados y están más comprometidas con sus trabajos y sus empresas.
¿Quieres conocer cuáles son estas competencias, cómo nos permiten empoderarnos en nuestra vida personal y profesional y cómo nos energizan para la expresión espontánea de las competencias blandas?
En el siguiente artículo de nuestro Bee Blog podrás conocer más sobre estas competencias.