La Transformación se inicia desde el Interior

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La mayoría de las organizaciones vive hoy en día procesos de transformación motivados por diversas causas; algunas se transforman para sobrevivir presionadas por la competencia, otras presionadas por la necesidad de atraer talento joven con expectativas diferentes y otras porque ven oportunidades de crecimiento al reinventarse gracias a la tecnología.

Todo proceso de transformación implica un cambio en la forma de hacer las cosas y todo cambio debe vencer la inercia actual, que ofrece resistencia y trata de mantenerse en lo conocido y seguro.

Los procesos de cambio son, por lo general, dolorosos y muchos de ellos incluso fracasan. Son dolorosos porque persiguen cambios de comportamiento que no son naturales en las personas y que generan miedo, ansiedad, resistencia y resentimiento.

Queremos que las personas, siendo las mismas, se comporten de manera diferente. Ahí es donde está la apuesta inconsistente que hace doloroso el proceso de cambio.

Lo que hace que una persona se comporte diferente a otra ante un mismo estímulo es su interior, sus creencias y sus valores. Por esta razón, si queremos que un equipo completo adopte nuevos comportamientos para apoyar una nueva estrategia o modelo de negocio, necesitamos trabajar en el interior de las personas.

Si queremos que como equipo adoptemos nuevos paradigmas y comportamientos, necesitamos transformar los paradigmas que tenemos en nuestro interior.

La humanidad ha sido formada por décadas con una pedagogía hecha para satisfacer las necesidades de industrialización del siglo 19, que necesitaba homogeneidad en la forma de hacer las cosas y asegurar la obediencia, lo que llevó a crear mecanismos de “zanahoria y garrote” para adoptar nuevas creencias y normas de comportamiento. El aprendizaje se basó en el poder hacer, dejando de lado el poder ser. Estos mecanismos han venido evolucionando y volviéndose más sutiles y son los que las nuevas generaciones desafían y rechazan.

Si estás en medio de un proyecto de transformación, o están planeándolo, te invito a que primero trabajes al interior de las personas, acompañándolos en procesos de formación para desarrollar la habilidad de poder ser. Las Competencias Internas son justamente ese conjunto de habilidades internas que tenemos las personas y que, al desarrollarlas, nos hacemos más conscientes y más capaces de abrazar el cambio, los retos y hasta las dificultades, reconociendo su valor en nuestro proceso de aprender a vivir con más confianza y disfrute. Facilitando el cambio interior de las personas, facilitamos el terreno para iniciar los procesos de transformación de negocios.

Asegúrate, en todo caso, que la transformación esté motivada con un propósito claro relacionado con la  agregación de valor, ya sea en cómo dar más valor, cómo servir a más clientes o cómo ser más eficientes para asegurar tu permanencia para ellos.